Beso de elefante volador

Además del gran Tule, todo en aquel lugar está estremadamente cuidado, con formas y colores que aportan una serenidad muy peculiar. El palacio municipal de Santa María del Tule está custodiado por estas tres tremendas palmeras.
El tiempo que allí estuvimos, pudimos ver todos los carteles de cuidados y prevenciones, y cómo estaban regando los jardines, moviéndose a pie o en bicicleta.

Pero también llamaban la atención, e inevitablemente recordaban a las maravillas de Eduardo Manos Tijeras, ciertos arbolitos con formas muy animadas.

Caballo y jinete?

Saltarín con maracas?

Juego de ardillas ?

Y un elefante volador que me encantó y me trajo muchos recuerdos. Fue el último árbol que besé como despedida a ese lugar de Santa María del Tule (Oaxaca-México), el martes 15 de diciembre de 2009, que no olvidaré, y pensando que posiblemente pueda volver...

Fotos: Marta Rial y Augusto Martínez