Conocí a Carmen una tarde de septiembre de hace 10 años en Madrid. No sé por qué pero conectamos. Sería por los azules desprendidos, por los amores combatientes, por los aparentes compartidos o por el verde que se iba. Intercambiamos preguntas sobre nuestro mismo destino, que esa noche nos iba a hacer coincidir "bajo el Cielo de". Nos sorprendimos, cada una con sus respuestas. Yo había volado desde Galicia y le había descrito a alguien que buscaba, y justo ella había visto pasar a ese alguien aparente. No volvimos a vernos, pero sí nos mantenemos al tanto de nuestras andanzas, personales y musicales, y siempre nos recordamos por alguna que otra aparente razón.
Gracias por grabarme ese adjetivo que no conocía para aquella determinada ocasión, y gracias por acordarte de colaborar en mi querido proyecto. Carmen Díaz-Ropero besó a este alcornoque en el Zoo de Madrid en octubre de 2013.
Foto: ¿?
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