Alba-añil es mi alumna desde hace unos cuantos añitos, empezó a pintar en "el garaje" y recuerdo que adoraba los animales y que siempre me sorprendía con aquellos cuentos que inventaba e ilustraba con genialidad y gran soltura. Ahora ya ha crecido y ha cambiado tantito, lo típico de las niñas en sus 14 años, pero sigue fiel a sus pinceles, y se ha animado este verano a participar en esta locura de la profe de pintura para que haya más árboles besados, mientras sigue pintando un cuadro muy colorido con un original árbol de ramas danzantes entre discos voladores... Gracias del ultraMar al Añil.
Alba Freire Patiño besó esta palmera en el jardín de su casa (el mejor lugar que le pudimos encontrar a Pipa, gracias por vuestra adopción) y después salió a abrazar a un carballo de la placita de los Borrizos en Cornazo -Vilagarcía de Arousa (Pontevedra; agosto de 2009).
Fotos: Adrián Freire Patiño
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