Este fue mi primer beso, que le dí a un árbol.
Por qué? ... Porque me salió del alma,
como algunas otras novedades de mi vida, y no hay más razón.
Ambiente muy gris, comienzo y final de una etapa decisiva,
con aguas de mares revueltos y ramas secas,
pero con vistas a océanos soñados y muchas hojas por pintar...
A Illa de Arousa (Pontevedra; junio 2007)
Besos de Marthazul
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