Nos abrieron el candado del pequeño portal que protege al gran Tule y amablemente nos dejaron pasar. No me lo creía, estar tan cerca de ese árbol tan soñado. Iba casi de puntillas, el respeto era tan inmenso como su grandeza. Augusto venía detrás documentando estos instantes irrepetibles.
* Si quieres participar envía tus fotos besando/abrazando árboles a besosdearbol@gmail.com
* Si quieres colaborar y convertirte en mecenas puedes hacer un donativo, o comprar algún producto arbóreo pintado por Marthazul, o ser parte de Teaming por solo 1€ al mes el tiempo que tú quieras/puedas.
GRACIAS por ayudarme a seguir cuidando este bosque de árboles besados por el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario