Besé nuevamente al árbol patadeelefante, el miércoles 3 de junio de 2009, que sigue en el jardín del Chilam Balam (restaurante de cocina mexicana ubicado en la c/Oporto de Vigo). Lo quise besar antes de comenzar a pintar los murales, como acto de inspiración y buena señal... y así fue. En menos de un mes, hemos logrado acabar el primer mural, el de abajo, y por eso lo volví a besar como para darle las gracias por dejarnos expresar su espíritu de culebras mágicas entre fuegos y estrellas, custodiado por el venado, la milpa y los peyotes... Como pueden ver, el tiempo pasó, mi melena se alborotó, los verdes y violetas se matizaron en amarillos y rosados, la bata se llenó de más manchas y las paredes de mil colores brillantes...
Fotos: A.Metztli
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