Debajo del árbol besado de la entrada anterior había un banco de piedra, donde descansamos y comimos, entre otras cosas, la manzana que me regaló la abuela Meche. Esta foto es un poco sosa y gris, pero ¿por qué la hice?
A quienes les cambió la carita de sorpresa cuando alzaron la mirada y observaron toda esta grandiosidad ante sus ojitos verdes.Se voltearon y vieron que otra pareja también andaba por allí, como nosotros.
Panchita (que fue la primera en besar un árbol del DF en este viaje) y Marciano esta vez no besaron al árbol que yo acababa de besar, si no que tuvieron el privilegio de descansar en el centro de su tronco, enraizado en un lugar especial (fue el jueves 16 de diciembre de 2009 entre las ruinas de Cholula en Puebla-México).
Así quise documentar nuestros pasos con besos de árbol en tierras poblanas, que tan bien me recibieron y que a pesar de la distancia nos siguen cuidando. Después de estar en/sobre las ruinas de la Gran Pirámide de Cholula, pasamos a comprar algunas chingaderitas más (cosa irresistible), muchas de ellas hechas con semillas tan coloridas como éstas.
Acabamos la visita tomando un rico café en uno de los locales del que dicen es el so-portal más largo de América Latina. Eran tiempos de villancicos, arbolitos y arbolotes de Navidad, que me siguen chocando con el sol y el clima veraniego.
Aquí la web oficial de San Pedro de Cholula para que veáis todo lo demás que se puede llegar a visitar y vivir. Gracias!!
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