Me faltaban unos detalles para completar el reportaje de la visita al árbol más viejo del mundo. Antes el recuerdo de una caricia a una de sus finas ramas, y después una muestra de hojitas secas que estaban en el suelo recién caídas, que volaron miles de km, y que conservo guardaditas en un sobre del hotel.
También quiero dejar el enlace a un video que hice dándole la vuelta al gran árbol ,para documentar en vivo y en directo nuestra visita oficial:Y para rematar esta foto de otro beso más a una de las incontables ramas del gran Ahuehuete del Tule (intención que se me puede escuchar en el videito ;) desde afuera de la vaya in-accesible.
Besé unos milímetros de ramas infinitas el martes 15 de diciembre de 2009 en Santa María del Tule (Oaxaca, México). Puedo decir que fue un intercambio lleno de respeto, admiración y cariño por amor al arte. Dejé parte de mí en ese árbol tan especial y me traje algo más que el privilegio de haber estado tan cerca de él... GRACIÑAS!!
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