domingo, 24 de octubre de 2010

Árboles besados en el Parque Güell

Sí, no lo duden.

Es el Park Güell de Gaudí.

En este bosque virtual aún es mayo, y fue en ese mes cuando volamos a tierras catalanas para pasar unos días con Montse y Fer para "desconectar". El sábado tocó visita oficial a Barcelona, y lo primerito que vimos fue el Park Güell.


Bueno no, corrijo: lo primero que nos llamó la atención fueron grupos de jubilados jugando a la petanca.

Fue una sobredosis gaudiniana la de esa mañana, entre piedras, naturaleza, sol y el gentío.
Supongo que lo vimos y paseamos todo. He aquí una muestra de las postales típicas, como los troncos pétreos haciendo de soportales.


Se imaginan lo que pasó.

Pues sí, besamos a uno de esos troncos danzantes, de los de verdad, pero entre Montse y yo.

Creo que metafóricamente se sellaron unas cuantas cosas...

...además de nuestra alma galega.


Pero seguimos paseando y yo seguí besando algunos de los muchos árboles que iba viendo con otros ojos.

Elegí un olivo que está por el paseo que va a la parte de arriba, por un camino que hace muchas eses y que casi provoca la caída de alguien que se me quedó mirando.

Valió la pena subir, y contemplar estas vistas de un mar soñado que "ya no estaba levantao".


Subimos y bajamos cual turistas totales.

Y me despedí con un beso de palmera interminable.

Tan alta que mis fotografos (también "de altura") capturaron así.

Besé (besamos) varios árboles del Parque Güell
el sábado
15 de mayo de 2010 en Barcelona (Barcelona).



Fotos: F. Prado, A. Metztli y Marthazul

domingo, 10 de octubre de 2010

Abrazo glamouroso contra el cambio climático

Después de unas semanas sin poder sentarme a publicar un beso de árbol, de los muchos que tengo guardados en mis carpetas, hago un pequeño hueco, además de un paréntesis cronológico en mi intento de llevar un orden de árboles besados, para crear mi propia acción en el Día Internacional de Soluciones Climáticas, que es hoy 10 del mes 10 del año dos mil 10. Después de haber recibido un mensaje de Avaaz me uno a la causa con un granito de arena en forma de entrada bloguera, creo que de las más inesperadas.

El año pasado Tomás Salas diseñó un árbol con muchos besos para este bosque, y a comienzos de este me envió otra imagen que le recordó el proyecto al ver una tarjeta de un niño mexicano abrazando a un árbol viejito. Pero la cosa no queda ahí, ya que este verano me dio otra sorpresa desincronizada, pero no por eso menos interesante.

Es la mismísima Marilyn Monroe abrazando un árbol en una sesión de fotos, quizá para alguna de sus promociones. No me considero fan de iconos míticos como Marilyn pero elegí publicar esta entrada hoy como acto personal y metafórico en contra del cambio climático. Por la sencilla razón de que hace 50 años ese árbol estaría mucho más sano que ahora (quien sabe si aún sobreviva)
donde la contaminación está haciendo barbaridades. Una contaminación provocada por todos, y que entre todxs, unos más que otros, deberíamos de frenar. Dicen que corregir es de sabios... y salvar el planeta debería de ser de humanos, y no destruirlo. Yo soy más de hacer en el día a día o de escribir, que de manifestarme en la calle con pancartas y ruidos. Esta es mi manera de protestar y aportar, con palabras y fotos, y un gran toque de glamour, confiando que a la misma Marilyn le guste nuestra colaboración artística y ecológica.


"Curiosamente en estos días me acordé de tu blog de los árboles, porque me encontré esta fotografía donde cierta famosa actriz está abrazando un árbol. Es una lástima que en la fotografía no se adviertan claramente sus  facciones. Por lo que tuve que acompañar otra de la misma sesión fotográfica donde está retratada con su esposo, un escritor muy famoso y muy serio. La foto fue tomada por el fotógrafo Sam Shaw en algún lugar de Long Island. Yo calculo que fue tomada sobre el año 1960. Saludos".
Thomas (julio, 2010).

Fotos: Sam Shaw

lunes, 27 de septiembre de 2010

Beso con uVe

 Deborah es otra de mis buenas embajadoras en este bosque virtual. Para muestra, este beso de árbol desde tierras danesas. En primavera fue a visitar a su amigo Óscar, que el curso pasado estaba de Erasmus en Copenhague, y él se animó a colaborar regalándome un árbol besado desde un lugar donde debe de ser muy agradable dar una buena caminata en medio de ese paraje natural con árboles, flores, lagos... y niebla europea.

 Óscar Pardo Planas besó este árbol en uve el 1 de mayo de 2010 desde en el parque Kastellet de Copenhague (Dinamarca).

Foto: Deborah Castro

jueves, 23 de septiembre de 2010

Beso en la distancia

Félix es uno de los pocos amigos virtuales que espero y quiero conocer personalmente en un futuro no muy lejano. Amigo de amig@s, traductor de desvaríos y admirador de mis pinturas, que un día me regaló una canción totalmente Azul y que tiempo después me bautizó como Hada traficante de colores... Antes del verano me sorprendió con esta foto besando a un árbol gallego, dejándole un toque de alma caribeña a este rugoso y fuerte árbol de multitroncos en ocre verdoso.

Félix Varela besó este árbol en el Monte de San Pedro (A Coruña). Él dice que la fecha es imposible de recordar, y la cámara le dice que todas las fotos son de 1999 ;) Cuando recibí la foto él me dijo que era de hace unos meses, así que por la luz y el abrigo que lleva, podríamos decir que fue entre el final del duro invierno y el comienzo de la extraña primavera de este loco 2010.
 
Foto: Amaya Domínguez
 
* Si quieres participar envía tus fotos besando/abrazando árboles a  besosdearbol@gmail.com

* Si quieres colaborar y convertirte en mecenas puedes hacer un donativo, o comprar algún producto arbóreo pintado por Marthazulser parte de Teaming por solo 1€ al mes el tiempo que tú quieras/puedas.

GRACIAS por ayudarme a seguir cuidando este bosque de árboles besados por el mundo.
 

 

martes, 14 de septiembre de 2010

Besos de palmera sALada

Las ilusiones, mezcladas con nostalgias como las vueltas de cuchara en el café, hicieron que el viaje tomara rumbo más al sur, hasta orillas gaditanas. Alba R.Santos besó esta palmera en Conil de la Frontera (Cádiz) en abril de 2010, acompañada de un atardecer más que dorado que hace que la tengamos que buscar junto al tronco de la palmera salada, y despeinada por la brisa "que viene y que va...a la orillita del mar".
Pero esta vez para Al el mejor texto es la canción Salitre del disco "Ajuste de cuentas" de Quique González

Te acariciaba el viento de poniente
te llevó a la arena bañada en salitre
te acariciaba un marinero en tierra
pero ésta vez no era yo.
Te conocí en Conil de la Frontera
nunca es primavera donde tú creciste
sigues teniendo carita de pena
pero no me miras con tus ojos tristes.
Bañada en salitre
flota en la memoria de los días grises
fumo en la ventana
veo tu silueta sobre el arrecife.
Algunas flores crecen en las dunas
sube la marea y se hacen invisibles
algunas duermen a la luz de la luna
persiguiendo sueños imposibles.
Bañada en salitre
flota en la memoria de los días grises
fumo en la ventana
veo tu silueta sobre el arrecife.
Ahora tendré que salir a buscarme
alguien que me arranque de cuajo la pena
de alguna manera tendré que olvidarte...
Tengo que olvidarme de alguna manera.


Fotos: A. A.

Árboles besados de nostalgia

Hay lugares que están fuera de donde el ser humano puede tocar con las palabras. Hace muchos años que en este rincón de Extremadura los hombres perdieron su sitio. Un pueblo abandonado donde no queda nada más que la ilusión, la fuerza de los árboles y del pasado.
Extremadura. Semana Santa 2010
--


Aunque cuesta bastante reconocerla, yo la encontré, y allá al fondo está Alba, pegadita al tronco, abrazando las miles de historias que guarda este árbol entre sus raíces y ramas infinitas.
Alba R.Santos besó y abrazó estos árboles en Granadilla ( Cáceres; Extremadura) en sus vacaciones de Semana Santa de este año (principios de abril de 2010).
El texto del comienzo de esta entrada es con el que me sorprendió mi amiga Al este fin de semana, enviándome más fotos de árboles queridos en sus viajes relámpago a remotos lugares. Fiel seguidora de este proyecto, y creo que hasta ahora la más participativa, me regala sus palabras con estas imágenes en blanco y negro, y en colores, de un viaje por tierras del sur de nuestro país... tierras que en algún futuro no muy lejano también nos gustaría conocer. Gracias a tí por acordarte siempre y darle diferentes enfoques a cada árbol besado, y a Alberto, compañero de viaje que colabora transportándonos con lindas vistas (como ya lo hizo a comienzos de año: aquí)

Fotos: A. Abilleira

sábado, 11 de septiembre de 2010

Besando árboles panameños en rosa y violeta

A comienzos de junio llegaron a mi buzón estas hermosísimas fotos panameñas. Son parte del reflejo del viaje de Erika a su tierra, pues se pasó todo un día dejando árboles besados en Panamá. Conocimos a Erika mientras pintábamos los murales huicholes del Chilam Balam y desde entonces seguimos en contacto, es una amante de la naturaleza y por eso su participación tan intensa. Ella me explicó muy bien los detalles de sus fotos en sus correos, y que mejor que sus palabras para disfrutar de todos estas bellezas de la naturaleza acompañadas de su energía femenina:
"El primero es un ficus, y el segundo son dos árboles, uno está consumiendo al otro, uno de ellos también es un ficus y el otro no me lo supieron decir, las formas que se pueden ver en el tronco son sumamente caprichosas".
El otro árbol no se ve completo, es tan alto que sólo se ven las raíces pero me parecieron alucinantes, tampoco nos supieron decir el nombre pero también fue en el parque de Vía Argentina y tomada por Antonio Otero.
Erika Alonso besó estos 3 árboles el 24 de abril de 2010 en el parque de Vía Argentina de la Ciudad de Panamá. Las fotos son de Antonio Otero.

"El siguiente es un árbol de marañón de 30 años, de ahí sale la "nuez de la india" fue tomada por Dayra Carrizo en su casa y lo que se ve es una rama, que hace años tuvieron que ponerle una tabla debajo para que no se rompiese".

Este colorido árbol se le conoce vulgarmente por Pascuita y me fotografió Pilar Alonso (mi mamá) en el jardín de su casa, Dos Mares, Panamá.
Y para desbordar de calidez natural y sensualidad colorida esta estrada, Erika me envió otras dos fotos besando una palmera en flor. Fotos de Pilar Alonso ( abril de 2010 en Panamá).


"Que cada vez tengas más y más gente besando árboles
de todas partes del mundo.
Seguramente ya se corrió la voz entre todos los seres elementales
y están encantados.
Un beso de árbol para tí".
Erika Alonso.


Gracias a tí por este sencillo y gran gesto de besar algunos árboles de tu tierra-madre, y de querer traer a este bosque algunas raíces panameñas, y gracias a tus amigos y tu mamá, por colaborar y permitirnos ver estas imágenes; gracias también por todo lo que puedan motivar a quienes las vean, e inspirar a mis pinceles, que desde hace tiempo necesitan volver a pintar algo así de tropical.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Entrevista del Ahuehuete del Tule en Radio Galega

El domingo 18 de abril publiqué las primeras entradas dedicadas al gran Ahuehuete del Tule. La noticia llegó al buzón del programa A Tarde de Radio Galega, y el lunes en la mañana volvieron a sorprenderme con una llamadita. Me entrevistaron en plena tarde, mientras daba clase a mis locas bajitas de los lunes. Desde el canal de besosdearbol de youtube podéis escuchar un fragmento de la entrevista (19 de abril de 2010) que pudo grabar Augusto con nuestra camarita. Una cosa muy casera, pero hecha de corazón, así tal cual, y con mi acento mexican-galego.

Muchas gracias al equipo de A Tarde por querer darme otra oportunidad de difusión con este proyecto y querer celebrar conmigo la aventura de haber llegado hasta Santa María del Tule y quedarme impresionada por siempre.

Aquí dejo unas fotos nuevas que hice de los alrededores del gran Tule
en esa mañana:

Fachada del ayuntamiento de Santa María del Tule (Oaxaca-Oaxaca) con sus 3 mítcas palmeras.
Un Belén a los pies del Tule, para que se sepa bien que era diciembre, aunque con el calor un europeo se confunda.
Parte del jardín que hay alrededor del gran ahuehuete, que también forma parte del atrio de la iglesia de Santa María.
Fotos: Marthazul; vídeo: A. Metztli

viernes, 27 de agosto de 2010

Beso puente

Deborah y Hugo son una joven y universataria pareja. A ella la conozco desde que era pequeña, cuando ya le daba clases de pintura a su hermana. Con los años ella acabó entrevistándome para uno de sus muchos trabajos de clase, y desde ahí unas cuantas colaboraciones, mano a mano con Augusto, que se fueron enlazando hasta elegirla como nuestra periodista para el proyecto que recién estrenamos "un lugar para descansar".

Después de uno de sus viajes juntos, Deborah comenzó a enviarme varias fotos de besos de árbol. La primera es de ella besando un árbol minusválido. Me contó que nada más llegar a un parque de Oviedo fue lo primero que le coincidió ver: este árbol con un escalón de piedras a modo de muleta. Le pareció triste al verlo así herido y dependiente, sabiendo que si no fuera por las piedras que lo sostienen estaría a ras de suelo, y así no aguantaría mucho. Fue entonces que las palabras "besos de árbol" se escribieron en su mente y su compañero documentó la acción.


Deborah Castro Mariño besó este árbol del parque San Francisco en Oviedo (Asturias ) el día 1 de abril de 2010.
Foto: Hugo


Si buscan por internet es un árbol bastante fotografiado, pero que desde hace unos meses ha sido besado y abrazado oficialmente. No basta con compadecerse desde afuera, y decir pobriño. Ahí estuvo Deborah que con un gesto tan sencillo como un beso y un abrazo seguramente le dejó al árbol una buena dosis de fuerza para mantenerse. Algo así, como sus clases de español para inmigrantes. Algo así, como la insulina que va desde Azularina hasta mis adentros.

El espíritu solidario de Deborah quiso elegir a este árbol para demostrarle su cariño con un beso y sus apertas apertísimas. Su implicación en las buenas causas hicieron que unos cuantos amigos hayan querido aportar sus besos de árbol para este peculiar bosque, y que en su momento podrán ver.

martes, 24 de agosto de 2010

Besos de fruto en flor


Conozco virtualmente a Milagro gracias a los cuadros de mi maestro Estanga. En cuanto vio esta cadena de besos de árbol, no lo dudó y se animó a mandarme una foto porque le encantó el proyecto.

Eligió una ameixeira que en su momento estaba lindísimamente blanca, que ahora estará dando sus deliciosas ciruelas, y que debe de llevar unos buenos años en la huerta de la casa materna de su esposo. Es un árbol familiar, tanto que me remite a la huerta de mi abuela Tucha, que llevaba casi vida de ermitaña, y adoraba la fruta y sus árboles... pero sobre todo los frutos de su huerta, de la única tierra que conoció. Esta ameixeira junto a la parra tan ordenadita, me traslada al sabor de las ciruelas que tenía Tucha, y que desde allá donde me vea, estará orgullosa -a su manera- de esta idea de amor por los árboles.

"Este ábol es lindo en esta temporada primaveral por sus flores blancas, que lo hace distinto al resto, se parece a los japoneses que están en Washintong, que no recuerdo el nombre, me encanta en especial el contraste con el viñedo de fondo, característicos de esta zona gallega" Milagro.

Milagro Latre besó este árbol el 28 de marzo de 2010 en su casa de Xesteira en Castrelos (Cambados - Pontevedra).

Foto: Pedro Ruel

Gracias por esta foto y todo lo que me ha remitido, además de la fusión de un alma venezolana en un paisaje puramente gallego. Gracias también por la promesa de mandar más cuando puedas, ya sean desde tu tierra o intercambiando los papeles (árbol/cámara) con Pedro.

jueves, 19 de agosto de 2010

Beso en rojo

El empeño contagioso de Gabriel Guerra Bianchini por besar árboles dio su fruto bien rapidito. Una de sus "amigas de netlog" se enteró del proyecto gracias a él, le prometió que me mandaría una foto, y le pidió a su novio que la fotografiase por esta buena causa.


Ana es una amante de la fotografía, del baile y del verde de la naturaleza. Podéis conocerla más: aquí. Yo ya me he dado un paseíto y me encantaron en especial sus fotos con los árboles y con abrigo y paraguas rojos...


Ana María Dascalescu besó este árbol en el parque del Retiro (Madrid) el 27 de febrero de 2010.

Foto: Cristian

martes, 17 de agosto de 2010

Besos con alma de poetisas

Alba sigue enviándome fotos de besos de árbol, que además siempre llegan a mi buzón con alguna historia escrita por ella.

En este caso quiso compartir una visita familiar-literaria yendo con su madre a la Casa de Rosalía de Castro justo el día que se recuerda el cumpleaños de Rosalía.
Me envió varias imágenes besando árboles para que eligiera la que más me gustase... pero este árbol, que ella saludó con un par de besos, es tan majestuoso que preferí poner todas las fotos, de vista completa del árbol y la otra para que se pueda ver mejor a Alba.
Alba y Carmen besaron cada una diferentes y majestuosos árboles del jardín de la casa de Rosalía de Castro (Padrón - A Coruña) el 26 de febrero de 2010 y cada una con sus colores.

" Rosalía de Castro era piscis; quizás por ello vivía sumida en una tristeza profunda y plena que a menudo la distanciaba de las personas que la rodeaban, incluso de sus propias imágenes, de sus propios recuerdos... de los sentimientos de las personas que ella más quería. Leyendo a Rosalía me resultaba fácil imaginar un paraíso como el que significa su casa. Esos muros de piedra que la separaban de todo, ese lugar mágico aislado del mundo en el corazón de Galicia.
En ese lugar, mi madre y yo volvimos al siglo pasado para revivir sus emociones, que fuertes y firmes como los sentimientos piscis, extraordinariamente profundos, siguen vivos..." -- Alba R.Santos.


Algo ha quedado tuyo en mis entrañas
que no morirá jamás,
y que Dios, porque es justo y porque es bueno,
a desunir ya nunca volverá.

En el cielo, en la tierra, en lo insondable
yo te hallaré y me hallarás.
No, no puede acabar lo que es eterno,
ni puede tener fin la inmensidad.

Mas... es verdad, ha partido
para nunca más tornar.
Nada hay eterno para el hombre, huésped
de un día en este mundo terrenal
en donde nace, vive y al fin muere,
cual todo nace, vive y muere acá.
Rosalía de Castro


Fotos: Alba R.Santos y Carmen Santos Ramos

sábado, 14 de agosto de 2010

Beso en San Valentín

Judy sorprendió mi buzón de besosdeárbol con este par de fotos, demostrando que ya forma parte de un grupo de seguidores (y amig@s) que se animan a volver a participar con esta buena causa de ir besando árboles mientras pasean y pisan un cachito de tierra enraizada.
Judith Pin Quesada me mandó beso y abrazo de árbol en septiembre del año pasado, y quiso repetir hace unos meses con otro beso y abrazo de árbol en un día muy frío, donde el termómetro llegó a marcar -2º en Puigcerdà (Girona) en el Pirineo Catalán. Fue su regalo de San Valentín: un fin de semana muy bonito en contacto con la naturaleza y disfrutando de su amor. Una encantadora muestra de romanticismo y ecología celebrada y documentada por su novio el domingo 14 de febrero de 2010.
Foto: Carlos De la fuente

jueves, 12 de agosto de 2010

Beso de un soñador

Conozco a Gabriel a través de las buenas ondas del Facebook. Es un excelente fotógrafo cubano afincado en Madrid, que desde que conoció este proyecto se animó a participar y a expandirlo. Además hemos sido seleccionados, junto a Alba y Alberto, para participar en la edición del libro-agenda Rendija 2011.

"Te mando mi beso de árbol, como te prometí. Me parece mágica tu iniciativa, y me encargaré de difundirlo entre mis conocidos. Muchas gracias por tanta sensibilidad. La necesitamos".
Estas fueron palabras de Gabriel que llegaron a mi buzón con la foto de regalo, y que hacen que retome fuerzas para seguir publicando entradas como esta y que siga creciendo el bosque de árboles besados.


Gabriel Guerra Bianchini besó este árbol del Parque Juan Carlos I de Madrid a prinicipios de febrero de 2010. Es un autoretrato, aunque disparado por manos de una amiga, y con un toque de color metafórico que dejan su doble huella en la imagen.

Foto: Vania

Además de su web también podéis ver sus fotos aquí: GGBianchini en Flickr donde está la de su besodeárbol con este lindo texto que me dedicó y del que estoy muy agradecida:

Besos de árboles.

" Es un hermoso proyecto iniciado por mi querida amiga Marta! Me conmoví la primera vez que lo descubrí, pues no sospechaba que tan sencillo gesto podía representar tanto y con tanta intensidad.
Consiste en que cada uno se saque una foto besando a un árbol y la envíe al correo: besosdearbol@gmail.com Luego serán publicados en su blog: besosdearbol.blogspot.com donde ya cuenta con una hermosísima colección.
Espero contagiaros su iniciativa y que todos les envíen sus besos de árbol para que esto siga creciendo.
Gracias Marta."

GGBianchini.



* Si quieres participar envía tus fotos besando/abrazando árboles a  besosdearbol@gmail.com

* Si quieres colaborar y convertirte en mecenas puedes hacer un donativo, o comprar algún producto desde la tienditaser parte de Teaming por solo 1€ al mes el tiempo que tú quieras/puedas.

GRACIAS por ayudarme a seguir cuidando este bosque de árboles besados por el mundo.

lunes, 9 de agosto de 2010

Beso junto a un escalón de piedra gris



Ellas son Pilvi y Al... quién me mandó estas fotos hace meses, y ahora que comienza la 2ª semana de agosto acabaré de publicar los últimos besosdeárbol de enero.
Ellas se perdieron unos días en la comarca del Bierzo para desconectar del mundo diario. Al animó a Pil a participar en esta buena causa y lo hizo así de entregada... Pilvi Fernández besó un árbol en Ponferrada (Léon; Castilla y León) a finales de enero de 2010.
Fotos : Alba R. Santos
Pero una vez más Alba quiso compartir este texto que escribió el mismo día que fotografió a Pil besando el árbol en Ponferrada ,y que pueden leer también junto a otras historias en su cajón de despistes... "Es un relato que forma parte del mismo sentimiento de aquella foto, de aquel día" Al...


Le gusta sentarse en el escalón de piedra a leer e ingerir bocanadas de humo hasta que el día se vuelve tan oscuro que quien pasa la confunde con la sombra. Hoy no llueve, al menos no para todo el mundo. Le abanican las hojas de los árboles. Y eso le gusta.

Lleva un abrigo rojo oscuro con botones grandes y bolsillos pequeños. No le gustan los bolsillos pequeños, nunca le han gustado. No guardan sorpresas, ni esconden secretos, ni descubre servilletas robadas en algún bar después de un café compartido. Le gusta el café, y las servilletas, y las sorpresas. Le gusta acariciar con la uña del dedo índice cada arista del libro de lomo gris oscuro. En la cajetilla… tan sólo le quedan cinco. Y duda. Y lo prende.

Le gusta dejar el tabaco a su lado, junto a las llaves, sobre la piedra fría del escalón. Sentir la soledad: sin coches, sin respiración, sin que el viento la moleste; sabe que nadie le pedirá paso, que -desde luego- nadie le pedirá uno de los cuatro cigarros que guarda en la cajetilla. Le gusta agarrar el libro sin prisa, sin pausa. Abrirlo condescendientemente. Le gusta releer las dedicatorias. Y la primera página. Relee decenas de veces la primera página… Le gusta anotar las palabras que más le gustan, memorizarlas y pintarlas de colores. Darles vida.

Le gusta darse cuenta de que se hace tarde. Levantar la vista de las letras y ver que el sol se ha escondido más y más. Apoya la cabeza contra la esquina gris del muro de piedra… derrite sobre el papel la bocanada de humo mientras busca el marcapáginas. Colecciona marcapáginas. Le gustan los libros gruesos, la verdad es que le gustan todos los libros. Y hoy, esta tarde, esperando que su abrigo rojo se diluya con la sombra de la noche relee, y fuma, y agota el aire

En paralelo, el personaje masculino de su historia le cuenta a otra chica con abrigo azul el secreto. Se besan. Sonríen. Ella los espía desde su escalón de piedra gris a punto de difundirse con la sombra. Le desconciertan los días en los que llueve para dentro, en los que al menos no llueve para la pareja que figura en la última página del libro de lomo gris oscuro.
Y le abanica la sombra. La sombra del árbol también gris.
--
Alba R. Santos


En su cajón de despistes El escalón de piedra gris